DE TODO: mayo 2008
A pesar de ser un galante con las demás damas, a la mina en cuestión, la trata como el forro: la grita, putea, y cuando la mina guevea y guevea, la manda a la cresta, ahí la mina recapacita y le pide perdón de rodillas, una vez penetrada y como es un experto ginecólogo con doctorado en clítoris, la mina llega al cielo de una sola chupada ...